Ya en cada una de las unidades de aprendizaje he manifestado mis conclusiones correspondientes a las mismas, así que para no repetir palabras ya dichas, he de utilizar este espacio para exponer los aprendizajes generales que el curso "Atención a la diversidad" ha generado en mi formación como docente.
Primeramente, como ya mencioné, el curso ha sido altamente relevante y productivo; hay muchos conceptos y/o situaciones que desconocía o bien solía manejar como sinónimos, tal es el caso del eje primordial que hemos manejado en el mencionado curso: la inclusión, muchas veces confundida con la integración, siendo ésta última la acción que por lo regular abordamos dentro de las escuelas primarias; con ello me he dado cuenta de la problemática que esta situación representa, no por el hecho de tener niños con discapacidad, niños indígenas, niños con déficit de atención, etc.; en nuestras aulas, sino porque no hemos valorado sus situaciones ni hemos aprovechado la oportunidad que tenemos como docentes de potenciar su aprendizaje. Hasta el momento, durante mis jornadas de práctica, no me he enfrentado a situaciones como las mencionadas, pero así mismo soy consciente que, para abordar una educación inclusiva, ésta debe darse aun cuando no tenemos alumnos en situación de vulnerabilidad. Una educación inclusiva debe abordarse día a día con todos los alumnos y en pro de los alumnos para su vida en sociedad tanto en el presente como en el futuro próximo.
Además de la parte del conocimiento, está la parte de la sensibilización ante el tema que éste ha dejado en mí, además del compromiso como docente de ser capaz de abordar una educación de tal índole; no es algo sencillo ni mucho menos algo que se dará de la noche a la mañana por arte de magia, sino que es un trabajo continuo y progresivo, además de colaborativo, aun cuando una institución educativa no cuente con un servicio de USAER, o bien que éste se encuentre presente, ello no significa que como docente se tenga que relegar la responsabilidad o ser dependientes de otras personas. Como he mencionado es fundamental tanto el conocimiento como la sensibilización respecto al tema, y ello implica constante preparación, actualización y compromiso de mejorar día a día mis prácticas profesionales docentes.
Primeramente, como ya mencioné, el curso ha sido altamente relevante y productivo; hay muchos conceptos y/o situaciones que desconocía o bien solía manejar como sinónimos, tal es el caso del eje primordial que hemos manejado en el mencionado curso: la inclusión, muchas veces confundida con la integración, siendo ésta última la acción que por lo regular abordamos dentro de las escuelas primarias; con ello me he dado cuenta de la problemática que esta situación representa, no por el hecho de tener niños con discapacidad, niños indígenas, niños con déficit de atención, etc.; en nuestras aulas, sino porque no hemos valorado sus situaciones ni hemos aprovechado la oportunidad que tenemos como docentes de potenciar su aprendizaje. Hasta el momento, durante mis jornadas de práctica, no me he enfrentado a situaciones como las mencionadas, pero así mismo soy consciente que, para abordar una educación inclusiva, ésta debe darse aun cuando no tenemos alumnos en situación de vulnerabilidad. Una educación inclusiva debe abordarse día a día con todos los alumnos y en pro de los alumnos para su vida en sociedad tanto en el presente como en el futuro próximo.
Además de la parte del conocimiento, está la parte de la sensibilización ante el tema que éste ha dejado en mí, además del compromiso como docente de ser capaz de abordar una educación de tal índole; no es algo sencillo ni mucho menos algo que se dará de la noche a la mañana por arte de magia, sino que es un trabajo continuo y progresivo, además de colaborativo, aun cuando una institución educativa no cuente con un servicio de USAER, o bien que éste se encuentre presente, ello no significa que como docente se tenga que relegar la responsabilidad o ser dependientes de otras personas. Como he mencionado es fundamental tanto el conocimiento como la sensibilización respecto al tema, y ello implica constante preparación, actualización y compromiso de mejorar día a día mis prácticas profesionales docentes.