Unidad de aprendizaje II:
"Y tú...¿Cómo formas parte de la discriminación?" Diversidad y educación de los estudiantes en situación de desventaja.
Esta segunda unidad de aprendizaje parte de nuestros aprendizajes previos acerca de la discriminación, para ello también se ha de tomar en cuenta nuestras experiencias respecto a cómo hemos vivido personalmente tal problemática, tanto como víctimas como victimarios. Por supuesto, hemos puesto en común tales conocimientos previos y experiencias personales, con éstas últimas se elaboró una relación de las situaciones más comunes que representan discriminación.
Posteriormente abordamos el estudio de varios casos referentes al tema, además de encuestas nacionales para identificar aquellos factores sociales, culturales y personales que generan discriminación, así como también los grupos vulnerables a ser objeto de la misma.
Respecto a la anterior se realizó un análisis de la última Encuesta Nacional de Discriminación, y éste es presentado a manera de exposición resaltando los puntos más relevantes para finalmente proponer algunas acciones de intervención para erradicar la discriminación en las escuelas primarias desde nuestro papel como docentes.
A continuación se presentan las evidencias de aprendizaje de esta segunda unidad:
Posteriormente abordamos el estudio de varios casos referentes al tema, además de encuestas nacionales para identificar aquellos factores sociales, culturales y personales que generan discriminación, así como también los grupos vulnerables a ser objeto de la misma.
Respecto a la anterior se realizó un análisis de la última Encuesta Nacional de Discriminación, y éste es presentado a manera de exposición resaltando los puntos más relevantes para finalmente proponer algunas acciones de intervención para erradicar la discriminación en las escuelas primarias desde nuestro papel como docentes.
A continuación se presentan las evidencias de aprendizaje de esta segunda unidad:
CONCLUSIÓN DE LA SEGUNDA UNIDAD DE APRENDIZAJE: La discriminación es una problemática generada por acciones de distinción, exclusión y restricción; llama especialmente mi atención la primera de ellas ya que es el detonante de las otras dos mencionadas. Estoy convencida de que erradicaremos la discriminación por completo cuando dejemos de hacer distinciones entre unos y otros, cuando dejemos de poner etiquetas a las personas, ya sea para bien o para mal.
Claro que es importante detectar los grupos de personas en situaciones de vulnerabilidad para conocer y actuar sobre sus necesidades, pero el simple hecho de llamarlos y tratarlos de “vulnerables” es hacer una distinción. Considero que éste es un gran reto al que nos enfrentamos docentes y cualquier persona en pro de una sociedad inclusiva, el romper con esas barreras que nos distinguen unos de otros ya sea social, económica o culturalmente. Es cierto que somos diferentes en cuanto a nuestras capacidades y potencialidades y ello representa una gran riqueza de oportunidades (como se mencionaba en la unidad anterior), pero si en algo somos iguales es en el hecho de ser respetados y reconocidos por nuestro valor humano, no por condiciones de religión, economía, etnia, entre otros factores; pretextos (sin excusa) de discriminación.
Parece muy sencillo hacer este cambio de actitud y visión, y en realidad lo es, pero la brecha para lograr tal meta es muy grande desde nuestra situación actual donde día con día, consciente o inconscientemente, discriminamos y somos discriminados de alguna manera.
Claro que es importante detectar los grupos de personas en situaciones de vulnerabilidad para conocer y actuar sobre sus necesidades, pero el simple hecho de llamarlos y tratarlos de “vulnerables” es hacer una distinción. Considero que éste es un gran reto al que nos enfrentamos docentes y cualquier persona en pro de una sociedad inclusiva, el romper con esas barreras que nos distinguen unos de otros ya sea social, económica o culturalmente. Es cierto que somos diferentes en cuanto a nuestras capacidades y potencialidades y ello representa una gran riqueza de oportunidades (como se mencionaba en la unidad anterior), pero si en algo somos iguales es en el hecho de ser respetados y reconocidos por nuestro valor humano, no por condiciones de religión, economía, etnia, entre otros factores; pretextos (sin excusa) de discriminación.
Parece muy sencillo hacer este cambio de actitud y visión, y en realidad lo es, pero la brecha para lograr tal meta es muy grande desde nuestra situación actual donde día con día, consciente o inconscientemente, discriminamos y somos discriminados de alguna manera.